D I J O




 Como pocas veces antes,
 azaroso, encuentro fortuito

 casi sin pensarlo, estábamos ahí
 cuando de repente, con voz seria,
 con sus ojos húmedos, dijo:

"ya no me acordaba que era tan lindo esto"
 y fue allí que me hizo recordar que la amaba.


RG
11-19

Comentarios

Entradas populares