M E N T I R _ Y _ M E N T I R S E

Te mentí cuando en una de las últimas veces que nos vimos acá en mi cama te dije que lo único que tenía para ofrecerte era encontrarnos para coger, hoy te lo vengo a escribir acá porque sé que más temprano que tarde vas a subir a leerlo.

Sí, te mentí, no me animé a decirte todo lo que por ese entonces te amaba, seguramente porque antes habías sido vos la que me había dicho que ya no me amaba, más allá que tu frase instintiva en pleno garche siempre fuera "Te amo Rami", fuera de ese contexto no podía soportar que ya no me amaras, fue así, ahí estaba la razón.

Me llamó la atención que me creyeras, porque tenía claro que vos sabías bien que yo te amaba profundamente y lo único que buscaba era no perderte, te amaba quizás como hacía mucho tiempo no amaba a una mujer, probablemente de una forma diferente a como vos necesitabas que te amaran.

Aún así, ese amor debe haber sido fuerte, para los dos lo digo, porque todavía nos encuentra acá escribiendo o leyendo, por más que no comentes mis posteos, o que no me escribas contándome algo sobre lo que leíste, no lo hacías antes, no tendrías por qué hacerlo ahora.

Después, rutinas cotidianas tenemos todos, como levantarse o acostarse pensando en qué estarás haciendo, esas rutinas que a nadie le contás porque nos desnudan el alma, podrás mentirme y podrás mentirte pero la verdad siempre quedará guardada y custodiada, un secreto entre vos y el historial de tus búsquedas en la barra de google.

R

09/21